¿Hay vida más allá del 18/10?

En la última semana hemos visto como la olla a presión, denunciada por cierto desde años por los sectores más progresistas y democratizadores de la sociedad, simplemente reventó y como tal, su agua caliente cayó en todas partes. Hemos sido testigos de una rebelión surgida por igual desde las capas medias y bajas de la sociedad, como desde el sector mas precario de este último grupo.

Podría pasarme varias cartas explicando cada uno de los puntos que gatillan la crisis social y política que experimenta nuestro país desde una perspectiva materialista de la realidad chilena-neoliberal, siendo una última expresión, casi una redundancia, pero pues bien, vamos al título del artículo.

Desde ese día hemos visto como se ha alzado un movimiento social inórganico y sin un agregado de demandas concretas en contra del actual gobierno, el cual desde las incipientes protestas caracterizadas por la rebeldía púbera y evasión estudiantil del Metro, ha venido mostrando una inoperancia gigantesca, convirtiendo a los estudiantes tan vilependiados del Instituto Nacional en seres del tipo Robin Hood post-millenial y al descontento social en una “ Guerra” contra un enemigo interno fabricado a la medida para la prensa, echándole leña al fuego y convirtiendo Santiago rápidamente en Ciudad Gótica.

Volviendo al movimiento social y al título, no habrán victorias para el movimiento social, a no ser que algún ente asuma la conducción de éste, como podría ser la denominada Mesa por la Unidad Social, liderada por sectores organizados de la clase trabajadora, la cual debiera ser capaz no sólo de levantar un programa pólitico, sino también de validarse ante la mayor parte de la masa movilizada. De lo contrario, seguirá cayendo más sangre al río, perderán los mismos de siempre y una semana de movilizaciones fallida será el mayor impulso para desmovilizar a los trabajadores por un largo rato, así como de no recuperar la gobernabilidad en lugares que se volvieron el santuario del saqueo y el paraíso del lumpen.

Ignacio Rodríguez

23 años 

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